Síndrome de Dolor Miofascial
El dolor mifascial tiene origen muscular y se caracteriza por la existencia de los denominados «puntos gatillo“, focos que producen irritabilidad y dolor en uno o más músculos de diferentes partes del cuerpo.
A continuación, explicamos con detalle su origen y cómo enfrentarlo a través de la fisioterapia.
¿Qué es el SDM?
El síndrome de dolor miofascial (SDM) es un trastorno que se produce por dolor crónico, es decir que se perpetua en el tiempo. Con esta afectación, la presión que ejercemos en los “puntos sensibles” provoca dolor en el músculo y, a veces, en otras partes del cuerpo que aparentemente no están conectadas. A este tipo de dolor se le llama “dolor referido”.
Se refiere entonces a aquel que se origina en el músculo y la fascia, tejido que lo rodea, pudiendo afectar a cualquier musculo del cuerpo.
La principal característica es la presencia de un “punto gatillo” (PG) cuya presión produce dolor local y referido, con un patrón determinado de irradiación, característico para cada músculo comprometido, que el paciente reconoce como su dolor habitual.
Por lo general, este síndrome se produce después que un músculo ha sido contraído de forma reiterada. Esto puede ser debido a la reiteración en un mismo movimiento prolongado en el tiempo o a la tensión muscular producida por estrés.
Características del dolor miofascial
- Dolor muscular regional.
- Presencia de Puntos Gatillos que reproducen el dolor.
- Rigidez muscular.
- Limitación del movimiento.
- Dolor asimétrico y habitualmente en un solo lado.
Los criterios con los que se realiza el diagnóstico de este cuadro son básicamente clínicos, por lo tanto, la historia y el examen físico son fundamentales para un diagnóstico y tratamiento oportuno.
Un adecuado tratamiento permite a estos pacientes disminuir las molestias y reintegrarse plenamente en sus actividades cotidianas. El tratamiento precoz es importante para evitar la compensación por otros músculos de la unidad funcional.
Los criterios con los que se realiza el diagnóstico de este cuadro son básicamente clínicos, por lo tanto, la historia y el examen físico y ecográfico son fundamentales para un diagnóstico y tratamiento oportuno.
Un adecuado tratamiento permite a estos pacientes disminuir las molestias y reintegrarse plenamente en sus actividades cotidianas. El tratamiento precoz es importante para evitar la compensación por otros músculos de la unidad funcional.
Tratamientos para el dolor miofascial
- Terapia manual
- Punción seca
- Electroacupuntura
- Técnicas de liberación miofascial
- Técnicas neuromusculares
- Vendaje Neuromuscular
- Diatermia
- Termoterapia
Inicialmente el tratamiento se enfocará en la disminución del dolor y en la inactivación de los puntos gatillo.
En una 2º etapa se debe enfocar en la recuperación de la amplitud de movimiento, corrección de déficit biomecánicos y en el fortalecimiento muscular para reestablecer el equilibrio entre los músculos que trabajan como unidad funcional.
En una 3º fase el paciente debe continuar con un programa de ejercicios en su casa.
En la práctica el Dolor Miofascial no se trata con un solo procedimiento aislado, sino que generalmente, se combinan varias técnicas miofasciales, ya sea de forma simultánea o de forma secuencial. Parece probado que el uso combinado de diferentes procedimientos puede mejorar los resultados.
En PhysioXSalud te ofrecemos una atención global, tratando tu afección para mejorar tu calidad de vida y ayudándote a entender los síntomas y reacciones de tu cuerpo frente al dolor y la recuperación.
Si tienes alguna pregunta o necesitas asesoramiento no dudes en ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantado de ayudarte.